viernes, 18 de octubre de 2013

México Cultural


La cultura de México refleja su realidad como crisol de culturas. En lo que se ha dado en llamar lo mexicano influyen elementos culturales de las más diversas índoles: ya sean los modernos, los antiguos, los reciclados. La forma de vida en México incluye muchos aspectos de los pueblos prehispánicos del periodo colonial. Otros aspectos importantes de su cultura, son los valores, la unidad familiar, el respeto, el trabajo duro y la solidaridad de la comunidad.México ha cambiado rápidamente durante el siglo XIX En varias formas, la vida contemporánea en las ciudades, ha llegado a ser muy similar a la de las ciudades en los Estados Unidos y Europa. Sin embargo, la mayoría de los pueblos mexicanos siguen la forma de vida de sus antepasados. Más del 90% de la población vive en ciudades de más de 200,000 habitantes. Las áreas urbanas más grandes son la Ciudad de Mexico, Guadalajara y Monterrey.El Estado de México reconoce al español como la lengua nacional. Además del español, se reconocen como lengua oficial a 67 lenguas indígenas, entre ellas: náhuatl, maya, mixteco y tzeltal, las más conocidas y habladas del país. El inglés se habla mucho en la zona norte del país, debido a que hay muchos turistas estadounidenses por la zona.
La pintura es una de las artes más antiguas de México. La pintura rupestre en territorio mexicano tiene unos 7500 años de antigüedad, y se ha manifestado en las cuevas de la península de Baja California. En el México prehispánico está presente en edificios y cuevas, en los codices mexicas, en la ceramica, en los atuendos, etc.; ejemplo de ello son las pinturas murales mayas de Bonampak o las de Teotihuacan, las de Cacaxtla y las de Monte Alban.México es un país oficialmente laico en el que la Iglesia y el Estado se conducen de forma completamente independiente. Esta separación quedó declarada en la Constitución de 1917. El clero católico intentó luchar contra esta ley a través de alentar a los campesinos a tomar las armas contra el gobierno, provocando la Guerra Cristera en la década de 1920. El conflicto concluyó con un mutuo acuerdo y una nueva legislación que otorgó personalidad jurídica a las iglesias.